sábado, 27 de agosto de 2011

Adrián, Europa y los chicos del balonmano

ADRIÁN
El pase a la fase de grupos logrado el pasado jueves en la Europa League, ha traído varias alegrías a nuestra sufrida fidelidad. Una es la victoria en sí. Ganar un partido oficial siempre es motivo de satisfacción, ya sea porque ganes tres puntos o pases a la siguiente ronda. Se convierte en tres o cuatro días de relax en los que nada importa porque "ayer ganó el atleti". La otra es que algunos fichajes están respondiendo mejor de lo que esperaba. El mejor ejemplo es Adrián, un jugador que en principio estaba destinado a cubrir las ausencias de Forlán y del sustituto de Agüero, y que a base de goles se está ganando más que nadie ser el escudero de Falcao. Tampoco me quiero olvidar de Gabi, que está pasando por encima de la legión de medios que tiene el equipo.

EUROPA
La Europa League, esa denostada competición a la sombra de la Champions, muchas veces con razón, no deja de darnos sorpresas, que en esencia es la salsa de un deporte en el que, por desgracia, cada vez hay más de previsible y menos de incertidumbre. Dos equipos como la Roma y el Sevilla han caído eliminados antes de la fase de grupos. A la cárcel, y sin pasar por la casilla de salida. 
Mientras, nos ha tocado un grupo bastante competente para lo que se despacha por la competición. El Udinese y el Rennes nos pueden dar algún susto. Sí, son inferiores, pero ya nos conocemos... Y el Sión, a parte del famoso priorato, que no juega, será una banda, pero quizás sea sustituido por el Celtic de Glasgow. Los escoceses son de otro pelaje, y habrá que respetarlos.

BALONMANO
El atleti vuelve por sus fueros reabriendo secciones ya olvidadas que sólo recuerdan los más mayores, y a falta de la de basket (¡Y la de rugby! por pedir...) podemos darnos por satisfechos y disfrutar. El equipo más grande de los últimos tiempos, el Ciudad Real, ahora es el Atlético de Madrid de Balonmano, status que ya compartíamos con el Barcelona en los años 80. Ahora veremos a Entrerríos, Dujshebaev, Hombrados (¡otra vez!) y compañía vestir las rayas canallas. Casi nada. Y además el único fichaje del verano, un tal Markussen, se está convirtiendo en el hombre-gol del equipo. La cosa promete.

viernes, 19 de agosto de 2011

Falcao, el depredador del área


En la escena final de La muerte tenía un precio, Lee van Cleef pregunta a Clint Eastwood qué le ocurre justo después de ajusticiar al último de los esbirros de Gian María Volonté, y el bueno de Clint le decía: "Nada viejo, que no me salía la cuenta". Pues eso. Con Agüero en el City y Forlán a punto de ser traspasado, sólo tenemos de referencia a Falcao, Adrián y Diego Costa lesionado de gravedad. Las cuentas no salen, habrá que esperar si llega otro delantero o finalmente se queda Forlán.

En cuanto a Falcao, las expectativas que ha generado en la afición son muy elevadas. Tanto como para que deban justificar que los 45 millones que ingresó el Atlético por Agüero vayan a parar directamente a las arcas del Oporto. No obstante, es un fichaje que invita al optimismo, sus estadísticas en los dos años en el conjunto portugués le avalan: en la temporada 09/10 metió 34 goles, 24 en liga y 10 en Champions, y en la temporada pasada 33, 16 en liga y 17 en la Europa League, con actuaciones tan sonadas como la del partido de ida de semifinales contra el Villarreal, en la que le endosó nada menos que 4 goles, y en la final contra el Sporting de Braga, que con un remate de cabeza de manual  llevó la copa a las vitrinas de los dragones. Un delantero de indudable olfato, capaz de rematar hasta los centros de nuestro querido Perea pero que, a la espera de encontrar un acompañante de garantía (véase Osvaldo, Forlán, etc), se antoja insuficiente para afrontar las tres competiciones. Además, hay que tener en cuenta que no es el Kun, mete goles pero no genera ocasiones por sí sólo. Una vez más, la inspiración de nuestro mago del balón particular, el rey tuerto en el país de los ciegos, Jose Antonio Reyes, será indispensable para que Falcao sea productivo. Crucemos los dedos.