martes, 17 de enero de 2012

Goles son amores

El pasado domingo, el Atlético venció 3-0 al Villarreal en el Calderón. A priori, y si alguien no hubiera visto el partido, cualquiera diría que los rojiblancos dieron un repaso al Villarreal. Y así fue. El Atlético fue superior en todos los aspectos. Sin embargo, no es menos cierto que en el primer gol Adrián se encontraba en fuera de juego y, en el segundo, un penalty transformado por Falcao, éste fue derribado fuera del área.

Es pronto para sacar conclusiones sobre la labor del nuevo entrenador, el cambio de actitud, etc. Tan pronto como perdamos un partido los que alaban la nueva situación pueden cambiar de chaqueta rápidamente. No obstante, sí podemos analizar un partido, el del Villarreal. Me gustó mucho el despliegue táctico, es decir, cómo los once jugadores fueron dispuestos en el campo y la labor conjunta en tareas tanto ofensivas como defensivas, especialmente esta última. Creo que nadie destacó a título individual, pero sería injusto no mencionar el comportamiento de Juanfran, que se partió el pecho los 90 minutos en el lateral, una posición que no es la suya, y Miranda, poco apreciado por la grada, titular en escasas ocasiones, pero aportó la seguridad suficiente como para que un delantero de la talla de Nilmar pasara desapercibido.

En cuanto al ataque, se demostró que Adrián debe ser titular en este equipo, y si continúa así, tendría muchas posibilidades de ser convocado con la selección, una vez que Villa y Torres no están cuajando una gran temporada y tendría como rivales a Llorente, Negredo y Soldado, nada menos.  También se vio que Falcao no es nadie si no recibe balones y una mina de goles cuando la media y las bandas funcionan. Y el más importante de todos, Diego Ribas, un jugador que día a día está demostrando que es un jugador diferente, de una calidad determinante, un jugador que bien merece un esfuerzo para acometer su fichaje. Pero mucho me temo que la directiva no tenga el coraje de ficharlo y al final de temporada vuelva al Wolfsburgo. Volverán a traerse jugadores cedidos y, como dice Cerezo, aquí paz y después gloria. Esa es su política. Pero mientras tanto, veamos como evoluciona el equipo y si el trabajo del nuevo cuerpo técnico continúa dando sus frutos.